Una nueva reforma tributaria en Colombia, pero de solo un incremento de “mil pesitos” propone la “Crónica de Gardeazábal”.

Es quijotesca porque no afecta el bolsillo de los colombianos, pero permitiría recoger cerca de 12.2 billones de pesos.

¿Locura? ¿posible realidad? Esta es la nueva reforma tributaria de los mil pesos:

“Alguna vez dijo Dalí que la única diferencia entre un loco y él era que el loco creía que no estaba demente mientras él sí sabía que lo estaba.

Recordando bien esa frase y abusando de la imaginación para ayudar a salir del pantano a las vacas sagradas que nos gobiernan, le he pedido a algunos amigos, de pronto más locos que yo, que me hicieran las cuentas de cómo podría conseguirse la plata que decía el ministro Carrasquilla que necesitaba y, como repite el nuevo ministro, que todavía necesitan.

Tratando de evitar la tentación de caer en los traspiés sucesivos en que se cayó anunciando e implantando con metodologías comunicativas equivocadas y procedimientos anti políticos el fracasado proyecto, se me ocurrió que valdría la pena pensar en voz alta presentando una mini reforma tributaria que bien podría bautizarse como LA TRIBUTARIA DE LOS MIL PESOS.

Ella consistiría en cobrarle mil pesos a cada litro de cerveza que se fabrique y ponga en venta, mil pesos a cada bulto de cemento, mil pesos a cada litro de gaseosa, mil pesos a cada kilo de azúcar y la cereza del pastel, un impuesto de 10 % de las ganancias del sistema financiero.

De acuerdo a los datos conseguidos de consumo y a las liquidaciones que esos acuciosos amigos que me acompañan hicieron, (lo que no quiere decir que ellos están tan locos como yo), el Estado podría recaudar en un año 12.2 billones de pesos.

¿A quién afecta la nueva reforma tributaria en Colombia?

Existen, obviamente, las formas y metodologías de distribución equitativa del impuesto en quien compre el cemento en bultos o en concreto.

De la misma manera quien consuma gaseosa por botellita o por botellones.

Lo cierto es que la reforma de los   mil pesitos no tocan a quienes han gozado de privilegios impositivos, no va a generar inflación más desmedida que la que generada ya por estos 45 dias de paro ni por la falta de producción.

Quizás sea un poco injusta en el sentido de que se le cobra al productor y él la trasladará al consumidor final, pero es mucho menos insidiosa que subir el IVA o atacar los salarios de la clase media o romper la alcancía de las ilusiones de quienes se sienten amenazados porque deben presentar declaración de renta cuando no ganan sino escasos dos millones y medio mensuales.

Gustavo Álvarez Gardeazábal. @eljodario