Al mejor estilo de Hidroituango con sus medidas intempestivas, la Junta Metropolitana, que preside el Alcalde Federico Gutiérrez, decretó el Pico y placa ambiental durante 40 días para el Valle de Aburrá.

Ese pico y placa ambiental aplicará para seis dígitos de las placas de los vehículos particulares, los camiones, las volquetas y las motos de 2 y 4 tiempos y, a diferencia del pico y placa por movilidad, se trasladará incluso hasta el día sábado.

La intempestiva medida se aplica presuntamente por la temporada seca que se vive en el país y que, según la Junta Metropolitana, suele aumentar los niveles de contaminación en el Valle de Aburrá.

Aunque aumentará de cuatro a seis dígitos los vehículos con prohibición para circular, el pico y placa ambiental se aplicará en las mismas horas establecidas, es decir de 7 de la mañana a las 8 y 30 AM y de 5 y 30 de la tarde a las siete de la noche.

La nueva medida se aplicará desde el lunes 18 de febrero de 2019. Extrañamente no es inmediata a pesar de que 16 estaciones de monitoreo del aire y su calidad en el Valle de Aburrá registran alerta amarilla y otras dos ya llegaron a la alerta naranja, la cual es dañina para la salud de los grupos y personas sensibles a la contaminación del aire.

La decisión de la Junta también apunta al control de las emisiones de las industrias establecidas en el Valle de Aburrá, a las cuales se les intensificarán las visitas a sus fuentes fijas de gases y se les podría cerrar si no cumplen los parámetros y a las cuales se les indicó además que no podrán realizar mantenimiento preventivo de los equipos de control de emisiones atmosféricas.

Entre las recomendaciones para lograr mayor efectividad del pico y placa ambiental está el uso del transporte público, la aplicación del teletrabajo y compartir el vehículo durante los viajes.