En la década de 1990 al año 2000 la senadora Piedad Córdoba era una persona. Entre los años 2000 y 2024, era otra.

En la primera etapa, mientras trabajaba con el equipo político liberal de William Jaramillo Gómez “le buscaba pleito” al senador Luis Guillermo Vélez Trujillo y al entonces Gobernador Álvaro Uribe Vélez, pero a la vez Piedad Córdoba era la reina de la salsa y de la rumba nocturna, “siempre con roncito”, en las noches de Medellín.

Era, en ese momento, la mejor anfitriona de políticos, periodistas y ciudadanos que la conocían y que se divertían con sus historias políticas y de la salsa, y con su muy particular risa (que se puede ver en este video entrevista con Tola y Maruja):

Pero, en 1999, esa Piedad Córdoba desapareció y, se volvió un ser huraño, extraño y rodeado de escándalos.

Fue tras el secuestro que vivió por los paramilitares de Carlos Castaño y los primeros rumores de su cercanía con las FARC, surgió otra dirigente sometida a los escándalos por su amistad con Hugo Chávez y Nicolás Maduro y, la siempre pregunta de si había recibido apoyo económico desde Venezuela.

Además, su interlocución con las FARC alrededor de la liberación de los secuestrados (entre quienes estaban Ingrid Betancur y los 3 contratistas norteamericanos) le generaron varias investigaciones, que se incrementaron cuando los servicios de inteligencia de Colombia la señalaron de ser “alias teodora”, nombre en clave que, según los archivos encontrados en los computadores del guerrillero Raúl Reyes, correspondía a “una política colombiana que negociaba la liberación de los secuestrados”.

¿Quiénes acusaban a Piedad Córdoba?

En varias ocasiones Marc D Gonsalvez (uno de los norteamericanos liberado en la operación Jaque) y un ex asesor de Piedad Córdoba, Andrés Vásquez, la acusaron de manipular esas liberaciones:

“Según Andrés Vásquez, asesor de Piedad Córdoba, ella “manipulaba” las liberaciones de los secuestrados, asesoraba a la guerrilla de las FARC para que las liberaciones causaran mayor impacto y pidió, insistentemente, que Ingrid Betancur y los tres norteamericanos no fueran liberados o fueran los últimos en ser liberados y entregados a ella o a Hugo Chaves, para que el golpe propagandístico ayudara al entonces presidente de Venezuela y a ella en la búsqueda de la presidencia de Colombia”, se lee en www.rutanoticias.co en frebrero de 2022.

PUEDE LEER: https://rutanoticias.co/marc-d-gonsalves-apoya-acusacion-contra-piedad-cordoba/

En medio de esos rumores, Piedad Córdoba intentó ser candidata a la presidencia de colombiana, pero sucesivos encontrones con ciudadanos en las calles, y hasta en aviones donde viajaba, la llevaron a olvidarse del tema.

Ya totalmente alejada de Medellín, Piedad Córdoba se refugió en Bogotá, solo para que los escándalos la persiguieran y, en los últimos dos años, escuchara aquí y allá la historia del narcotráfico que rodeó a su hermano Álvaro Córdoba y que hoy lo tiene en una cárcel de Estados Unidos.

PUEDE LEER: https://rutanoticias.co/alvaro-cordoba-se-declara-culpable-de-narcotraficopiedad-empaque/

Este sábado, a sus 68 años, Piedad Córdoba murió en Medellín, lejos de la calle san juan y sus bares de salsa, pero cerca de los escándalos, en una etapa donde su nombre siempre estuvo en entredicho.

(Foto ZALO).