El 17 de abril la reunión de Nacional, los del sur y la Alcaldía de Medellín, donde el equipo verde era “el cañón del sanduche”, terminó cuando uno de los asistentes señaló que esos hinchas “solo vienen por la plata”.

Dos de las 35 personas que asistieron, entre directivos de Atlético Nacional, coordinadores de la barra, secretarios  de despacho en la Alcaldía de Medellín, delegados del DIM y oficiales de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, le contaron a www.rutanoticias.co qué pasó en la reunión, qué dijo cada uno de los asistentes y por qué se frustró ese encuentro.

El domingo 16 de abril, vándalos y delincuentes de la barra Los del Sur destruyeron la tribuna que los alberga, se robaron pasamanos, sanitarios, bombillos y cámaras de seguridad y enfrentaron a uniformados de la Policía.

Minutos antes, habían asaltado a transeúntes, robado autopartes y destruido algunos carros en los barrios cercanos al Estadio Atanasio Girardot.

Otro grupo, habían asaltado a periodistas que acompañaban al América de Cali.

Con esos antecedentes violentos de la barra y ante la negativa del Atlético Nacional de seguir pagando cerca de 1200 millones de pesos a los dirigentes de los del sur, sumado a la extorsión disfrazada con anuncios del alcalde Daniel Quintero, a quien llaman el nuevo samuel moreno, y del secretario Juan Pablo Ramírez, sobre no prestarle el estadio a Nacional, hasta tanto no reconsiderara su decisión, se convocó a esa reunión entre Nacional, los del sur y la administración municipal.

La cita fue el pasado lunes y se pensó que era de 3 a 4 de la tarde. Pero se prolongó hasta las 6 p.m.

Los entrevistados, señalan tres puntos importantes.

UNO: la ecuanimidad del alcalde encargado, Óscar Hurtado, quien incluso le dijo los directivos de Nacional que él garantizaba que sí habría dónde jugar el partido de Copa Libertadores… “yo les prestó el estadio el jueves… yo lo presto, pero garanticen la seguridad”, dijo.

DOS, que la barra solo quería que les garantizaran “su plata” y que era evidente su mal genio y mala cara.

TRES, que la decisión de Nacional es firme y que no se dejará extorsionar, por nadie, para echar atrás su posición de no entregar más boletas gratis, contratar “la logística”, a precios exorbitantes, y entregar más dinero.

“… Díganme, muéstrenme un papel donde diga que yo les tengo que entregar esos mil millones de pesos…muéstrenlo.”, les dijo el presidente del club a los coordinadores de la barra…. Pero ellos solo guardaron silencio.

El evidente mal genio pareció estar azuzado por un escrito del periodista César Augusto Londoño, en la mañana, donde desenmascaraba a las barras:

“Las barras bravas manejan negocios millonarios a costa de los clubes y su entorno. Los jefes y otros se lucran. Sus aportes sociales son fachadas para esos negocios que defienden intimidando, amenazando y con violencia. El dinero es la razón de su causa, el equipo es secundario”, había escrito.

La pregunta del presidente Mauricio Navarro llenó de un silencio incomodo la reunión entre Nacional, los del sur y la Alcaldía…que se prolongó hasta que el teniente coronel José Cristóbal Fonseca Barbosa, de la Policía Metropolitana, preguntó si los coordinadores de la barra garantizaban que no habría más policías agredidos en los partidos.

«Yo no puedo exponer más a mis policías», les dijo.

“… Nosotros no podemos garantizar eso… nosotros no tenemos control sobre los hinchas en la tribuna”, dijo uno de los coordinadores.

“… Ahh que bueno, entonces para recibir la plata si son los lideres, pero para garantizar el freno a la violencia dicen que no tienen control…”, fue la respuesta que le dieron a los barristas.

“… Es que ellos solo vienen por la plata”, agregó una persona cercana al alcalde encargado, quien entendió que eran mejor terminar la reunión antes que los ánimos pasaran “a mayores”.

Mientras él despedía la reunión entre Atlético Nacional, los del sur y la Alcaldía, algunos de los funcionarios presentes trataban de mediar para que la logística la llevara, en adelante, una nueva empresa que hace todo lo operativo de la Alcaldía de Medellín (y que en el piso 12 dicen tiene mucha cercanía con “samu” y “el mayor”) y tres delegadas del DIM preguntaban “¿…Y qué pasará con nuestro clásico?…

Pero no hubo respuesta, como tampoco rechazo a las amenazas de muerte contra los directivos de Nacional.

Y, así, la Alcaldía de Daniel Quintero, el nuevo samuel moreno, echó de Medellín a Nacional, dejó sin ingresos a cerca de 500 vendedores que trabajan alrededor o dentro del estadio durante los partidos y le hizo perder a la ciudad cerca de 8 mil millones de pesos, solo durante este mes de abril, sin que exista un cálculo de cuánto se puede perder en el futuro.