Albert Corredor dice que será candidato a la Alcaldía de Medellín y que mira “con tranquilidad a los ciudadanos” y a sus “hijos”, pero otra cosa es la realidad que deja su paso por el Concejo de Medellín.
Y eso porque se gastó el presupuesto del Concejo, para 12 meses, en menos de seis meses.
Normalmente cada concejal tiene una cifra determinada para su “unidad de apoyo”, que ronda los 34 millones de pesos mensuales. En total cerca de 408 millones de pesos al año.
Y esa cifra, normalmente, se invierte cada mes en una secretaria, un abogado, un periodista, un asistente de redes sociales, un asistente y tres o cuatro asesores externos.
Aunque la tentadora cifra también se ha prestado para que políticos, al fin y al cabo, aprueben estudios o asesorías costosas a los amigos que comparten lo ganado, lo que ha llevado a capturas en todo el país:
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Por eso, llamó la atención el caso de Albert Corredor, quien se gastó el presupuesto de once meses, aunque renunció al cabildo de Medellín en junio y solo dejó cerca de 50 millones de pesos a quien lo sucedería (para pagar el equipo de trabajo durante julio, agosto, septiembre, octubre, noviembre y diciembre).
Y no hay claridad si lo hizo de mala leche, para crearle problemas a quien lo sucedería, o de avivato.
¿En qué se gastan el presupuesto los concejales?
Un caso muy diferente al de los exconcejales Paulina Aguinaga y Simón Molina, quienes renunciaron casi en la misma época de Albert Corredor, pero el gasto de su presupuesto solo lo hicieron hasta el mes de julio, permitiendo que quienes los sucedieran contaran con dinero para pagar su equipo de trabajo.
Y aunque www.rutanoticias.co le escribió a Albert Corredor para conocer en qué se gastó cerca de 350 millones de pesos, del presupuesto del Concejo de Medellín, nunca contestó , como si no fuera capaz de mirar con tranquilidad a los ciudadanos:
